PASTEL DE ALGARROBA Y NUECES

PASTEL DE ALGARROBA Y NUECES

Un pastel muy fácil de hacer en poco tiempo. Es apto para celiacos e intolerantes a la lactosa. No lleva azúcar añadido y los dátiles tienen bajo índice glucémico.

La algarroba, fruto del árbol siliqua de seratonia, es un alimento tradicional que ha caído injustamente en desuso.La vaina tostada y molida tiene un sabor que recuerda al chocolate pero no tiene cafeína, por lo tanto no es estimulante. Además, solo tiene un 2% de grasa mientras que el cacao tiene entre un 14 y 23% aproximadamente. Es un alimento energético rico en fibra y hidratos de carbono de bajo índice glucémico. Como el cacao, la algarroba contiene vitaminas y minerales pero a diferencia de este, no tiene ácido oxálico, sustancia que interfiere en el intestino en la absorción de calcio y hierro.
Además, la algarroba es de proximidad, no así el cacao, que recorre miles de kilómetros y se cultiva en condiciones demasiadas veces injustas.

PARA 6-8 RACIONES

  • 300gr de algarroba en polvo
  • 150-300ml de agua o bebida vegetal de arroz. Tiene que quedar una textura que se pueda trabajar pero no demasiado líquida. Según la calidad del tostado de la algarroba y el tiempo que tenga, estará más o menos seca.
  • 100-200g de dátiles sin hueso, dependiendo de lo dulce que lo queramos. Si queremos, los podemos poner en remojo 30-60 minutos. Cortados a lonchas.
  • 200gr de nueces peladas y troceadas
  • 4 claras de huevo o 3 enteros (clara y yema) pero entonces batir muy bien, que quede muy espumoso. O versión vegana con 6-8 cucharadas soperas de aguafaba (agua de hervir garbanzos batida).
  • Frambuesas, al gusto. Prueba de ponerlas en el congelador un rato antes de servir.
  • 30g aceite, de oliva y/o de coco, opcional.

PREPARACIÓN

En una olla ponemos la algarroba y el agua o bebida vegetal de arroz, calentamos ligeramente y removemos hasta que quede bien amalgamado. Si queremos aceite lo ponemos ahora.
Ponemos en un bol y añadimos las nueces y dátiles. Mezclamos.
Montamos las claras a punto de nieve. Las añadimos con una cuchara en la mezcla mientras vamos amasando suavemente.
Ponemos toda la masa en un molde untado con aceite o cubierto con papel de horno.
Horneamos 30-35 minutos a 180º y dejamos enfriar.
Servimos acompañado de frambuesas o fresas.

Buen provecho

Si quieres puedes descargarte la receta

En este apartado iré añadiendo algunas recetas con y sin gluten.

El gluten no es el problema ni el enemigo, de hecho, este gran polímero, es un gran desconocido. Cómo explico en varios apartados de la web, gluten hay tantos como trigos y son muy diferentes entre ellos. El gluten de los trigos antiguos es más débil, menos inmunogénico y por tanto más fácilmente digerible. Con los trigos tradicionales pasa lo mismo cuando tenemos uno anterior a la Revolución Industrial, si no, podemos encontrarnos trigos pre-modernos que tienen gluten tan o más fuertes que los trigos modernos. Por lo tanto de gluten hay de beneficiosos y hay de perjudiciales.

Si suena complicado, es así. El trigo es otro ejemplo de hasta qué punto el ser humano puede complicar, desvirtuar y olvidar la esencia.

A pesar de que muchas variedades antiguas se han perdido para siempre, todavía quedan para recuperar, disfrutar y dejar que nos alimenten. Depende de nosotros decidir que consumimos, un trigo moderno agresivo con nuestro aparato digestivo, desarrollado y controlado por grandes empresas con el único objetivo de la rentabilidad económica y que obliga a los campesinos a comprarles cada año las semillas y el paquete de agroquímicos con que se contaminará algo más la tierra, o un trigo antiguo, cultivado por pequeños campesinos agroecológicos, que miran por la calidad del producto, de la tierra y la salud de todos.

Con todo, la variedad del trigo no es el único que interesa. El tipo de cultivo, la molienda, la fermentación y la cocción son determinantes para obtener un buen pan, que quiere decir que nos alimente sin agredirnos y no solo que nos parezca bueno su sabor. Así pues, si compramos el pan, preguntemos y asegurémonos de que es lo que nos están dando.

En casa podemos controlar todos los procesos. Si compramos a pequeños productores agroecológicos, que muelen a la piedra, tenemos mucho ganado. Con una buena masa madre de levaduras salvajes podremos hacer una buena fermentación que nos asegure minimizar los perjuicios y maximizar los beneficios.
Aun así hay mucha gente que presenta celiaquía o sensibilidad no celiaca al gluten, en mayor o menor grado. Para estos últimos, los trigos antiguos bien molidos y bien fermentados, son una muy buena opción. Para quien no pueda o no quiera por varias razones comer gluten también pondré recetas sin gluten.
Que un pan no tenga gluten no quiere decir que no lo tengamos que fermentar correctamente. La mayoría de productos sin gluten dejan mucho que desear y no nos aportan nada de beneficioso. De los cereales hay diversos elementos con capacidad de agredirnos cuando no los tratamos o cocinamos correctamente.

Si has llegado hasta aquí, gracias y buen provecho. Cualquier sugerencia bienvenida.